Con la llegada de los pueblos del norte y las invasiones se crea un pueblo llamado los Celtiberos y dentro de estos, en la zona comprendida entre los ríos Huerva y Aguasvivas, (Los Belaiscos), con dos núcleos conocidos importantes, Contrebia Belaisca (Botorrita) y Beligium (Azuara). En el siglo I antes de Cristo se produce la conquista romana de la zona de los Belaiscos y la destrucción de la mayoría de sus ciudades; Azuara (76 a. de C.), Botorrita (74 a. de C.), Herrera (49 a. de C.).

De la época visigoda solo se conoce que en el 499 el rey Suevo Requiario y el general Basilio devastan la zona. En el 714, tras la conquista de Zaragoza por las tropas de “Musa ibn Nusayr”, los musulmanes pasan a dominar la zona y establecen sus nuevos planteamientos agrícolas por lo que los pueblos vuelven a cobrar nueva vida y riqueza. La mención mas antigua que se conoce en la zona es la de Alcañiz de la Huerva o Alcañicejo, lo que hoy conocemos como el Santo, en una cita de al-Udri del año 878, en una expedición contra Zaragoza.

También pudimos sufrir los ataques del Cid, partiendo desde su fortaleza de El Poyo con destino a Zaragoza , buscando rutas alternativas para no ser visto por los caminos principales, ya que también se nombra a Alcañiz de la Huerva en el poema del Cid, entre los versos 935 y 940.
Otro de los puntos estrategicos por su situación en la ribera del Huerva fue el Castillo de la Casaza (Tosos), construido posiblemente por los templarios, que recibieron tierras en la zona tras el acuerdo con Ramon Berenger IV. Rescatado a los moros por Alfonso I en 1123, como era costumbre en la época las tierras conquistadas eran repartidas entre los nobles o entregadas a las Ordenes Militares, dichas tierras fueron entregadas a a los hermanos Fruela y Pelayo.

A partir de estos años es cuando el linaje de los Urrea entra en estos lugares, este linaje tiene su origen en tiempos de la Reconquista, en los reinados de Alfonso I y de Ramón Berenguer IV. Descienden de los duques de Baviera y no se sabe con certeza si su nombre procede de la población del Jalón o si son ellos quien dan nombre al lugar.


En 1119 ya tenemos a Maximiliano como señor de Urrea y a partir de él se va generando el tronco familiar: Pedro de Urrea, Rodrigo Pérez de Urrea, Jimeno de Urrea I, Jimeno de Urrea II y Jimeno de Urrea III... Este último Jimeno de Urrea casa con Toda Pérez Cornel y tienen 4 hijos. Al mayor, Jimeno de Urrea IV, le deja su padre en herencia: "el castillo y villa de Biota con sus términos, Farasdures, el castillo y villa de Asín Filera, Gavín y Tierga, el castillo y villa de Aladrén y de San Bartolomé (probablemente, el Alcañicejo) y la villa de Luco y de Paniza y de Tamaras (desconocido hoy) y el derecho de la pertenecía en la Almunia de Doña Godina y el castillo y villa de Cabañas y en Arpertil y en la heredad de Ricla y Agello".En 1348 Pedro IV, rey de Aragón, desposee a esta familia de las propiedades de Aladrén, Luco, Paniza, y Alcañiz de Huerva (Alcañicejo). La causa fue la oposición armada que Juan Jiménez de Urrea le hace al rey en unión con otros nobles. Este Urrea pierde la vida en la batalla de Épila ese mismo año.


El rey, una vez confiscados estos lugares, los vende a sus propios concejos favoreciéndoles así la entrada en la Comunidad de Aldeas de Daroca y que pudieran gozar de sus libertades. El rey no cumple su promesa y en 1357 los cede a Álvaro García de Albornoz con la intención de que cuando vuelvan a su dominio les dejará de nuevo formar parte de la Comunidad, previo pago de 40.000 sueldos (moneda de la época).


 

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