Boda en Tosos, 35 años habian pasado

El pasado día 21 de Junio como queriendo ser la antesala de la llegada del verano, La Iglesia Parroquial Santa María la Mayor de Tosos, volvió a celebrar una boda. ALBERTO Y RAQUEL, fueron los protagonistas

Un acontecimiento Social para esta pequeña localidad, que celebra comuniones, bautizos y como la mayoría de las cercanas localidades gran cantidad de funerales, pero Boda religiosa hacía la friolera de 35 años, los últimos Alfonso y Mª Carmen (ahí están para atestiguarlo, ya son abuelos).

Efectivamente ha habido otros matrimonios, pero de los denominados Civiles, y desde el propio Ayuntamiento nos indican que ha habido bastantes en los últimos años, que no es que sean de mayor o menor importancia, pues los contrayentes en todos los casos lo hacen por amor, la diferencia radica en los papeles y en las creencias.

Pero veamos que significado tiene el casarse según los Teólogos:

Al tratar del matrimonio, los teólogos suelen distinguir entre el casarse -a lo que se llama matrimonio -in fieri-, que es fundamentalmente el acuerdo mutuo entre el hombre y la mujer de casarse aquí y ahora, y el estar casado, o estado matrimonial permanente que se origina entre quienes lo han contraído, y que es llamado también matrimonio in facto esse.

a) La esencia del matrimonio in fieri -que en el caso de los cristianos constituye el sacramento del matrimonio- es el mutuo consentimiento manifestado legítimamente: es decir, el contrato matrimonial (cfr. CIC, c. 1057).

El matrimonio in fieri es, esencialmente, un contrato: o sea, el consentimiento del hombre y la mujer al derecho mutuo, exclusivo y perpetuo sobre el cuerpo del otro, en orden a la generación.

El consentimiento es, por tanto, lo esencial del matrimonio, de tal modo que sin él no lo puede haber, y cuando reúne las condiciones debidas (cfr. 8.12.2) lo constituye.
Si se excluye del consentimiento el derecho sobre el cuerpo en orden a la generación, el matrimonio sería nulo; en cambio para la validez del contrato no importa el que después no se ejercite de hecho ese mutuo derecho.

"En el matrimonio dice Santo Tomás se establece un contrato entre hombre y mujer" (S. Th. Supl., q. 45, a. 2), por el que cada uno de los cónyuges adquiere derecho sobre el cuerpo del otro, como advierte San Pablo (cfr. I Cor. 7, 4), siendo que antes cada uno disponía libremente de su cuerpo.

Así pues, en el matrimonio se encuentran los elementos que requiere un contrato:

- partes contratantes, que son el hombre y la mujer
- objeto del contrato, en este caso los cuerpos que se entregan como derecho recíproco para una comunidad de vida marital
- consentimiento legítimo, expresado por ambas partes
- con unos fines, como la ayuda mutua, la generación, etc.

b) La esencia del matrimonio in facto esse es el vínculo, permanente por su misma naturaleza, que se origina del legítimo contrato matrimonial. El acto por el que se establece el contrato es transitorio, pero el vínculo que origina en el hombre y en la mujer que lo contraen es permanente.

El contrato, efectivamente, se realiza en el momento en que se otorga el consentimiento de los esposos, y de él resulta una sociedad o comunidad conyugal que los une con un vínculo indisoluble, ya que no depende de la voluntad de los contrayentes su disolución.

Es decir: una cosa es la causa del matrimonio el consentimiento, que ha de ser siempre libre, y otra el matrimonio. Por eso se trata de un contrato especial, en el que los derechos a que da origen son inmutables, sin que dependan de la voluntad de las partes como ocurre en otros contratos que pueden disolverse o modificarse por mutuo consentimiento.

La definición que señalamos ya del Catecismo Romano pone de relieve todos estos elementos.

Pero vayamos a la Boda y como transcurrió la misma:

No se trataba de gente de la realeza, ni de gran poder adquisitivo, ni estuvo presente la TV, simplemente dos jóvenes, ambos de la localidad amantes de su pueblo y que quisieron compartir con su pueblo un día de alegría, como hacía 35 años no se le daba a su localidad, realizando una boda.

Fue un acto Social que duró todo el día y como tal queremos relatarlo, comenzó como se comenzaba antaño con un chocolate ofrecido para todo el pueblo a las 9:30 horas, toda la gente colaboró hasta el chocolatero mayor Jerónimo (Gracias). Se realizó una gran chocolatada con encañada, seguida por unos vasitos de moscatelito, el novio no quiso faltar ni un segundo, la novia tenía que ponerse a punto en la peluquería.

La plaza de la iglesia fue engalanada y si bien no era una boda de la realeza, Sí que contó con una gran alfombra roja, ésta alfombra representa honor y respeto. Que no sólo cubría la iglesia, sino también la propia plaza antesala de la iglesia a la entrada del cortejo, también se aventaron pétalos en la misma, que simbolizan un futuro dulce y pleno.

Luego la mañana continuó con los diferentes preparativos y,,,,, llegó la hora el novio como todos llegó el primero (qué costumbres), la novia no quiso llegar en coche ni carroza, las distancias en los pueblos son cortas y decidió llegar a la iglesia desde su casa andando, acompañada de los pajes, y acompañada de sus mas allegados y de gran cantidad de amigos y vecinos, apenas son 300 mts. Pero seguro que a Raquel esos metros que tantas veces a recorrido, ésta vez se le hicieron mas entrañables y cortos.

Se toco la Marcha Nupcial, que es una tradición que comenzó con la boda de la Princesa Victoria de Inglaterra con el príncipe Federico Guillermo de Prusia, desde entonces, esta tradición se ha convertido en una de las más seguidas.

Con el colofón final del SI QUIERO, en una iglesia llena hasta el coro, la firma de los testigos y una salida con lluvia de caramelos confetis y las acostumbradas fotografías, con invitados y amigos en la puerta de la iglesia, en la misma calle colocaron una gran mesa en la que los asistentes paisanos y visitantes pudieron degustar de unos trozos de roscón con moscatelito.

Mientras los novios realizaron las tradicionales fotografías para el álbum de diferentes rincones de la localidad y sin tiempo a descansar, nos dirigimos al restaurante, donde teníamos preparado un Cóctel de bienvenida que daban ganas de quedarse sin entrar a cenar por la gran abundancia y calidad de los canapés, pero dentro nos obsequiaron con un gran menú, en el que de nada faltó.

Para finalizar con un reparto de regalos a todos los asistentes, así como de unos regalos muy especiales como por ejemplo el Ramo, en otros tiempos se arrojaba, hoy en día se entrega directamente a una persona muy especial, el significado es el siguiente: las flores representan emociones y mérito; conlleva un mensaje de fertilidad, florecimiento y generosidad, resumiendo la afortunada que atrapa el ramo de la novia tendrá suerte y será la próxima en casarse.

Luego TODOS (o casi todos) al Pabellón con música y barra libre para todos los invitados y un gran número del resto de asistentes, se pasaron gran cantidad de bandejas con bocadillos de diferentes tipos así como saladitos y dulces con tarta de manzana, en definitiva un día noche mañana completa, pero con alegría, los novios vieron amanecer y sólo se les puede decir una cosa (que han perdido una noche), pero que seguro que recordarán en su luna de miel el gran día que pasaron y nos hicieron pasar a familiares amigos y paisanos de Tosos. GRACIAS Y SUERTE.

Por cierto para finalizar, todos los casaderos nos hemos marchado de luna de miel, pero ¿sabemos el significado?, el término “luna de miel” se originó en Gales, donde los recién casados se retiraban por varios días a observar la luna y comer dulces de fruta.

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